viernes, 26 de abril de 2024

Mi madre cumple cien años.

 

Mañana, 27 de abril, mi madre, que vive en Mallorca, cumple cien años. Nació el 27 de abril de 1924, en Los Tojos. Le pusieron el nombre de Luisa y comenzó a trabajar a los siete años, ayudando a su padre con la madera y la tierra. Sembraba judías y patatas, recogía fruta de los árboles y cuidaba del rebaño. Claro que, cuando cogía el arado, apenas podía con él, al no lograr que con su peso penetrase en la tierra. Tenía que empujar con todas sus fuerzas para intentar conseguirlo. Era la cuarta de siete hermanos   

A veces llevaba las ovejas de todos los vecinos al campo y se pasaba horas con ellas, con un bocadillo para todo el día. Sucedía de vez en cuando. Y si había niebla, se orientaba por el sonido de los cencerros. Casi medio pueblo era de su padre, nuestro abuelo, cuya fotografía se puede contemplar en las paredes de casa, pero, con el tiempo, lo fue perdiendo todo.

Siendo niña, madre ya sabía lo que costaba la vida. Pero no podía, o no le dejaban, ir cada día a la escuela. Porque en su casa había mucho que hacer y sus padres requerían su colaboración. Sabía que tenía que trabajar antes que ir a la escuela, aunque le gustaba más ésta que el duro trabajo de casa. Muy pronto había aprendido a hacer cuentas y los números le iban mejor que las letras. Con la IIª República, que había llegado cuando ella sólo tenía siete años, se habían creado muchos puestos de trabajo en la enseñanza y había el doble de docentes que en la monarquía. En cada pueblo había maestros dispuestos a enseñar y un pupitre para cada niño o niña. En la escuela, mamá había oído una canción que hoy todavía recuerda y que alguna vez nos ha cantado en la intimidad.

                            “Si supieran los curas y frailes

                            la paliza que van a llevar,

                            subirían al coro cantando:

                           ‘¡Libertad, libertad, libertad’”.

Niños y mayores, todos entonaban por doquier esas canciones y, por supuesto, mamá, también las cantaba, aunque no comprendiera del todo a qué se referían. Hasta que llegó el 14 de abril del año 1936, cuando sólo tenía 12 años. Un general de triste recuerdo se había alzado sobre la República y había provocado un levantamiento militar. Su padre y sus hermanos mayores tuvieron que abandonar el pueblo para ir al frente y el resto de la familia se quedó con graves problemas económicos. Había estallado la guerra civil y vivir y comer todos los días era un lujo al alcance de muy pocos. 

Tres años después del final de la guerra, a los 17 años, conoció a Toni, un guardia civil destinado en Los Tojos. Procedía de Mallorca y ambos sintieron un flechazo mientras sus padres y hermanos mayores no dejaban de vigilarlos. A los tres meses, su novio, tuvo que regresar a Mallorca, pero le prometió que volvería a por ella. Meses más tarde, aquel guardia civil se presentó de nuevo en Los Tojos, acompañado de un capuchino de barba larga, pariente suyo, que bendeciría la boda el 18 de junio de 1942.

Luego, los dos regresaron a Mallorca y, pasada la primavera y el verano de 1943, el 24 de julio nació el primer hijo, al que llamaron Santiago, por haber nacido la víspera de la fiesta de Santiago Apóstol. Un bebé que nació macizo y que no dejaba de tragar, pese al hambre de la postguerra. Con un sueldo mensual bajísimo, mis padres tuvieron que hacer virguerías para mantener a ese retoño cuya obsesión era comer, dormir y jugar... Luego, llegaron otros siete churumbeles y, en el 2000, madre perdió a su esposo, mi padre, pero ella siguió siempre adelante, pese a haber perdido parte de su visión y movilidad. Mañana sus siete hijos, sus 17 nietos y sus 13 biznietos, celebraremos con ella este redondo aniversario.

Debido a este aniversario, que pienso celebrar en directo con ella en mi estancia en la isla, me ausento por unos días de esta web hasta principios de la semana que viene.

jueves, 25 de abril de 2024

Clint Eastwood opta por no “envejecer”.

 
Para Clint Eastwood 'envejecer' es una elección.

Próximo a cumplir 94 años, Clint Eastwood, de pie, lúcido, brillante y dirigiendo su última película, nos cuenta el secreto de su elección: no permitirse pensar que uno es un anciano. De esta forma evita convertirse en uno más.  No está claro cómo desarrolló esta simple estrategia, pero cuando el actor tenía 16 años comenzó a hacer ejercicio y entrenar con otro que encontró una manera de mantener a raya al anciano. El ícono del fitness (estado general de buena salud y fortaleza física) de los años 50, Jack Lalanne, que vivió hasta los 96 años y entrenó a un joven Eastwood antes de su ascenso a Hollywood, también dedicó su carrera a refutar la creencia entonces convencional de que las personas deberían reducir el ritmo y conservar su energía para sus años crepusculares. En “Live Young Forever”, uno de sus libros más exitosos, cuando se le pregunta cómo mantuvo su condición física en el futuro, responde: “¡No hables de edad! La edad no tiene nada que ver”. Pero ni Lalanne ni Eastwood son los únicos que han encontrado una mayor longevidad al optar por no “envejecer”.

Según el Estudio Longitudinal de Ohio sobre Envejecimiento y Jubilación de 2002 “las personas mayores con autopercepciones más positivas del envejecimiento vivieron 7,5 años más que aquellos con autopercepciones menos positivas… Un efecto que está relacionado con la voluntad de vivir. Sabemos que la edad es sólo una percepción. Lo hemos visto. Sin embargo, la mejor manera de no envejecer es seguir saliendo. Sigue moviéndote siempre”.

Eastwood todavía dirige, produce y protagoniza largometrajes nominados al Oscar mientras se mantiene activo en organizaciones benéficas, fitness y política. Es el momento en el que la mayoría piensa en empezar a reducir el ritmo, justo cuando más necesitamos establecer el hábito de “salir”. Cuando empiezan a sonar los primeros crujidos de las articulaciones. O cuando emergen las primeras canas. Cuando la próxima generación comience a abrirse camino en el mundo. Son las cosas que pueden dar miedo. O que dan la impresión de que estamos “envejeciendo”. Pero eso es todo. Una ilusión.

Pese a todo, los años pasan. Nuestros cuerpos cambian. El reloj sigue corriendo. Envejecemos. Maduramos. E, inevitablemente, morimos. Pero, al menos para Clint Eastwood, “envejecer” es una elección.


miércoles, 24 de abril de 2024

Silvia Intxaurrondo tumba en directo a la embajadora de Israel: “Hay 14.000 niños asesinados”.

 

Silvia Intxaurrondo tumba con datos las falacias de la embajadora de Israel.

Niños bombardeados en Palestina.

Rodica Radian-Gordon, embajadora de Israel en España habla en “La Hora de La 1”, donde Silvia Intxaurrondo desmonta sus falacias a través de los datos, de un “ataque salvaje y sin precedentes” sobre el país hebreo y acusa a los persas de haber provocado una “escalada en la guerra que puede convertirla de una guerra contenida en contra de Hamás en algo regional”. La embajadora continua su discurso exponiendo los recursos armamentísticos de Irán y hace un llamamiento a la comunidad internacional. Silvia Intxaurrondo interviene, poniéndola contra las cuerdas con una incisiva primera pregunta: “Embajadora, hablemos de Gaza. ¿Se puede justificar el asesinato de 14.000 niños y niñas inocentes en seis meses?”. Gordon justifica la intervención de Israel sobre la franja: “Yo rechazo con toda la fuerza la palabra 'asesinato'. No es asesinato, Israel creo que es uno de los pocos países que ha hecho esfuerzos para que no haya muchos daños a una sociedad de inocentes, una sociedad civil que no está involucrada, pero desafortunadamente el tipo de guerra que hay en Gaza... Hamás hace todo para que esta población civil esté ahí”, comenzaba.

La israelí pone en duda que los datos sean ciertos y añade: “Los números no son exactos, no sabemos si es así. Es un número que se da por parte de Hamás, nadie lo ha verificado, pero todos lo tienen como cierto. La verdad es que no importa si estamos hablando de 14.000 ó de 10.000 o más. Cada niño que muere, cada persona inocente que muere es un daño. Lo lamentamos mucho, pero por el otro lado no podemos vivir junto con una entidad terrorista que ha causado un trauma sin precedentes en la población israelí. Esa guerra no nació de la nada, tiene un principio y fue algo insoportable para cualquier país, no solo para Israel”.

Intxaurrondo vuelve a acorralarla con más datos recopilados. "El ejército de ocupación israelí ha asesinado a 196 cooperantes humanitarios, 175 de ellos pertenecientes a la ONU, ha asesinado en Gaza a 105 periodistas. Los periodistas internacionales no podemos entrar en la franja, parece que no nos quieren como testigo. ¿Usted cómo explica este número de víctimas tan elevado?”. La embajadora vuelve a insistir: “Lo siento mucho, pero el ejército israelí no asesina. En cuanto a las organizaciones no gubernamentales tenemos un problema en la franja con la UNRWA, que es un problema que muchos otros países reconocen. Tratamos de introducir otras ONG's, ahora mismo hay un diálogo entre los representantes del ejército con diferentes ONG's”.

La representante se lamenta de los “errores” de Israel, que han acabado con la vida de miles de inocentes. "Lo que pasó con World Central Kitchen fue una tragedia y algo que nació de un error. El ejército ya lo confirmó, hay muchas tragedias que pasan en la franja de Gaza... Esperamos que estas cosas no pasen más. Ahora hacemos todos los esfuerzos para dar más y más ayuda humanitaria en la zona y esperemos que estas cosas no se repitan”. Intxaurrondo añade una información: “Asesinatos indiscriminados y masivos contra una población civil desarmada sí se han constatado. Lo que está bajo investigación, y todo apunta a que así va a ser confirmado, es que estemos hablando de un genocidio o de una limpieza étnica, eso es lo que está en los tribunales en este momento”. Pero la diplomática vuelve a negar las palabras de la presentadora. “No estamos hablando de un genocidio.  Yo creo que utilizar esta palabra es algo muy muy peligroso porque forma una opinión pública totalmente errónea. Estoy segura de que todo el mundo verá que lo que pasa en Gaza está muy lejos de un genocidio, limpieza étnica o cualquier palabra horrible que usted está utilizando”, contesta la embajadora.